Haz click aquí para copiar la URL
España España · Málaga
Voto de Kaori:
5
Thriller. Drama Nueva York, 1968. Frank Lucas (Denzel Washington) es el taciturno chófer de un importante mafioso negro de Harlem. Cuando su jefe muere inesperadamente, Frank aprovecha la oportunidad para construir su propio imperio. Gracias a su talento, se convierte no sólo en el principal narcotraficante de la ciudad, inundando las calles con productos de mejor calidad y precio, sino también en un hombre público muy respetado. Richie Roberts ... [+]
18 de octubre de 2013
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tratemos de analizar «American Gangster» y pensemos en lo que hubiera sido de ella si en vez de protagonizarla Denzel y Russel, la interpretan otros actores de menos tablas y renombre. ¿Hubiera sido lo mismo? Porque, ¿qué estamos premiando en esta película?

¿Acaso no son estas dos interpretaciones las que se llevan todas nuestras estrellas? Al menos hablaré por mi, porque son ellos quienes se comen los minutos de mi tiempo mientras les veo, cada uno por su camino, ambos en papeles opuestos que terminarán complementándose. Denzel Washington está magnífico, malvadamente deslumbrante, camaleónico en la expresión y en el porte, creíble cuando mata y creíble cuando abraza a su anciana madre. A Washington te lo crees siempre, haga lo que haga, porque todo lo hace a su estilo, con su personalidad. Y te espanta como Frank Lucas y te quedas de piedra cuando nadie le rechista, ni siquiera su mujer, cuando le parte la cabeza a un hombre con la tapa de un piano. Por su parte, Russell Crowe, con su atractivo macizo y corpóreo, interpreta a Richie Roberts, policía admirable por su honestidad, verdadero héroe a mi parecer, que tirará de la manta, y que caiga quien caiga, en la lucha contra las drogas.

La historia, lineal y ajena a toda consideración fuera de lo policiaco, no deja mal sabor de boca, pero lo cierto es que te quedas con la sensación de que podría haberse dado un paso más allá en los conflictos, que son muchos e interesantes: lealtades familiares, la fascinación del poder, los estragos de la droga o la corrupción del Estado y sus servidores, algo que es escalofriante. Del mismo modo, el encuentro entre Frank y Archie se hace de rogar demasiado y, con ello, se pierde la oportunidad de presumir de actores y de trama.

Mantiene una pátina de elegancia en todo momento y gusta de ver pese a la temática. Está bien, Ridley.
Kaori
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow