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España España · Málaga
Voto de Kaori:
3
Aventuras. Drama Inspirada en los hechos que tuvieron lugar durante un intento por alcanzar el techo del mundo en 1996, narra las peripecias de dos expediciones que se enfrentaron a la peor tormenta de nieve conocida. En un desesperado esfuerzo por sobrevivir, el temple de los alpinistas se ve puesto a prueba al tener que enfrentarse a la furia desatada de los elementos y a obstáculos casi insuperables. (FILMAFFINITY)
19 de marzo de 2016
16 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con todo mi respeto a quienes les guste las emociones fuertes, sinceramente debo decir que esto del alpinismo es algo casi incomprensible. Arriesgar la vida en los deportes de riesgo (quizá mal llamado «deporte»), ¿vale la pena? ¿Qué se pretende conseguir con ello? ¿Qué se busca? ¿Cuál es la felicidad que proporciona?

Es posible que ninguna y que solo, y no deja de ser importante, se trate de ese impulso de muerte que el psicoanálisis llamó tánatos y que empuja al ser humano hacia la muerte. Una motivación coherente a estas actividades sería el hecho de poner a prueba tu resistencia física y mental y superar tus propias barreras, pero en mi opinión saber hasta dónde puedes y debes llegar no es menos digno ni valeroso. Lo peor es que viendo a estos escaladores de «Everest» una no puede más que reafirmarse en que Freud tenía razón. Porque no hay explicación a su comportamiento más allá de un voluntarismo inadecuado y la competitividad entre unos y otros. Morir o seguir subiendo una montaña parece una disyuntiva fácil, y más cuando nos encontramos en los años noventa y, por ende, en una época muy distante, por medios técnicos y espíritu, de aquella otra llena de épica en lo desconocido, de pioneros que abrieron camino y de hazañas jamás imitables por mucho que lleguen a la cima los que vengan después previo pago a una empresa turística que hace negocio. Esto es una vulgaridad terrible, que conste, y debería plantearse muy en serio (si no se ha hecho todavía) limitar las escaladas y no convertir estos parajes naturales en áreas masificadas.

Baltasar Kormákur toma unos dramáticos hechos reales acontecidos en 1996 para una «Everest» que empieza siendo un aburrimiento más grande que el mismísimo pico. De nada sirve el reparto de rostros conocidos, con Emily Watson, Keira Knightley, Jake Gyllenhaal o Josh Brolin. La película se hunde en temperaturas gélidas y tenemos que refrenar el malvado impulso de desear que acaben todos los personajes sepultados bajo la nieve. La trama avanza, avanzan los escaladores en la escalada y finalmente, a medida que la cosa se va poniendo muy chunga, la historia gana cierto interés, aunque sea a costa de ver quién vive y quién muere y tirando de sentimentalismo. Pobrecillos todos.

La prudencia está infravalorada.
Kaori
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