Si películas como «Capitana Marvel» generan este hartazgo es por un motivo muy simple: que no nos está vendiendo una historia heroica sino una ideología determinada. Ya he comentado otras veces (demasiadas, creo yo) mi teoría de que el cine actual se ve condicionado, y por lo tanto perjudicado, por su constante necesidad de mostrar e incluir ciertos aspectos ideológicos de moda que nada tienen que ver con el cine.

Así, «Capitana Marvel» ha querido que la perspectiva de género sea, no ya una parte importante de la película, sino el tema principal de la historia y la cosa no le ha salido nada bien. En mi opinión, ha limitado a su heroína a ser solo el instrumento para lanzar el mensaje ideológico feminista y con ello se han cargado al personaje. Porque Carol Danvers no se construye a partir de unos ideales morales, una personalidad determinada o un deber superior, lo que abriría las posibilidades argumentales, sino a partir del empoderamiento femenino, que gira en torno a tres hechos: Carol es una mujer, es más fuerte y capaz que cualquier hombre y sufre el acoso y la represión de los varones machistas blancos heterosexuales. En este sentido, aunque la película es decepcionante, Wonder Woman está mucho mejor construida y es una heroína de muchísimo más calado. Habrá quien diga que personajes reivindicativos como Capitana Marvel deben existir, lo cual es ya una opinión y se puede debatir; a mí me parecen innecesarios, porque se pueden hacer buenas heroínas, buenos personajes femeninos, sin ser así de superfluos, planos, obvios, irrelevantes y vacíos.

Sin embargo, no nos confundamos, «Capitana Marvel» no es una mala película solo por esto, aunque ayuda bastante que su heroína y protagonista sea un monigote de género, sino por muchos otros motivos: diálogos lamentables, unos hombres degradados (¿de verdad Nick Furia merece este trato...? ¿Esta explicación a la pérdida de su ojo?), una acción sin fuerza o un guion incoherente en el que la mayor parte del tiempo no pasa nada y en la otra parte ocurre un giro inesperado de la trama que termina de confirmar lo mal hecho que está todo. Esta película es mera rutina, un corta y pega, el piloto automático de las películas de superhéroes. Vamos, que si el protagonista fuera un hombre la peli sería probablemente igual de mediocre.

Ya veis que no discrimino.