Imagina una peli porno de las más baratas y cutres. Conserva todos sus elementos, pero, ¡ah!, sustituye las escenas de sexo más tórridas (ya sabes, lo único por lo que se ven ese tipo de pelis, que además suelen ser la hostia de aburridas), por ejecuciones (en realidad, la misma ejecución pero a chicas diferentes) en las que lo único que se vea son flashes y la cara de la tía siendo salpicada por salsa barbacoa. Añade un montón más de flashes por el metraje, algún efecto cochambroso como el rebobinado o avance rápido en blanco y negro que luego se repite en modo normal, y ya tenemos "La dalia negra". Y no es ninguna exageración.

Decir que este subproducto es la película más nauseabunda e irritante que he podido ver, sería un piropo. Decir que esto es una película, merece por lo menos la perpetua. Al director, al guionista, a los productores y, en definitiva, a todos los que están detrás de este proyecto, inyección letal. Y no es broma. Es difícil, por no decir imposible, determinar que es lo más repulsivo de todo el sub-producto. Lo dejo a elección del espectador que sea víctima de la eterna hora y media que dura, yo no puedo, básicamente porque, a grandes rasgos, sólo pude percibir un montón de flashes que podían provocar ataques epilépticos, y diálogos autistas que tratan de ser de Tarantino.

Normalmente trato, en mis críticas de pelis que no me han gustado, reprobarlas utilizando el humor o la ironía. Con esta basura me siento incapaz, el grado de cabreo que me ha creado es increíblemente alto. De las películas que te parecen basura (pero que, ante todo, parecen películas), se suele decir que provoca vómitos y todo eso, en tono de broma. De esta puedo decir, sin exagerar una pizca, que me ha provocado jaqueca. Acojonado me siento al ver que hay gente que la ha votado no ya con más de un 1 (aunque no se merece ni eso), sino que incluso hay algunos que ¡la aprueban! Espero que sea una confusión y pensaran que esta era la de De Palma, que puede ser mala o buena, pero jamás será tan vomitiva como este hedor visible.

Siempre me he preguntado si sería un buen actor, director o guionista. Ahora sé, sin lugar a dudas, que cualquier cosa que pudiera rodar (y espero hacerlo en el futuro), que nada será tan horripilante como algo que vi. Y ese algo es "La dalia negra, de Ulli Lommel". Después de ver "Ratatouille", pensaba que después de ver algo mediocre y criticarlo, seguiría manteniendo un respeto hacia el producto. Esta mierda que critico ahora es una de las excepciones que confirman la regla. Desde luego, no se salva nada de nada, cualquier simio sin cerebro podría hacerlo mejor (desde la dirección hasta el montaje, pasando por las interpretaciones, la fotografía, el sonido, vestuario, etcétera). La peor exploitation que se podría crear, lo más repulsivo que podría haberse filmado, la mayor tortura que podría haberse inventado... Y resulta que es algo real. Que nadie la vea. De hecho, ni mi crítica se merece, pero se la hago.