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España España · Santander
Voto de miguelan:
6
Drama Una mujer frívola y propietaria de unos terrenos en los que se han instalado unas humildes chabolas, decide un día vender éstos. (FILMAFFINITY)
19 de agosto de 2023
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Mucho más interesante de lo que sugería al principio, esta película comienza con una introducción en los tiempos Bíblicos, después de eso, nos sumerge en tiempos actuales donde aparece la misma protagonista del episodio del Nuevo Testamento, su nombre también es Magdala. Tratándose de una mujer frívola, Magda (Lilian de Celis), separada de su marido, un prestigioso médico, posee un terreno donde se ha instalado gente humilde en unas baratas chozas, mientras se dirige al pueblo con su amante Carlos (Armando Moreno) y un abogado y decide un día vender los terrenos donde viven las infortunadas personas, entonces trágicos acontecimientos suceden. Mientras tanto, el buen cura, padre Antonio (Rafael Romero Marchent), intenta persuadirla para que no desaloje a los pobres.

La película tiene un comienzo sorprendente, impresionante y con impagables imágenes. De hecho, en la apertura hay un flashback situado en Magdala: ciudad de Galilea junto al lago Tiberíades, nombrada en los Evangelios como el lugar de nacimiento de María Magdalena. Allí vemos a una María Magdalena adúltera en unas escenas espectaculares, incluyendo brillantes danzas con bellas bailarinas. Lo que intenta hacer Ignacio F. Iquino es una especie de continuación del exitoso ¨El Judas¨ (1953) en el que el hombre que interpreta el papel de Judas (el famoso actor Antonio Vilar) en la obra de teatro de la Pasión de Esparraguera se interrelaciona con sus reales vivencias, y reflejando fielmente las representaciones de la Pasión. Esta película se rodó en el pueblo catalán de Esparraguera, famoso por sus representaciones de Pasión Pascual, donde los papeles suelen pasar de padres a hijos de generación en generación. Mientras que en ¨La Pecadora¨ se filmó la Pasión en Cervera en la que Lilian De Celis hace muy bien su carácter de mujer amargada y mala que engaña a su propio marido hasta hacer el papel de María Magdala cambiando su propio personaje para siempre. Esta película fue rodada en Cervera, Lérida, Cataluña, España, de hecho los productores en los títulos de crédito dieron gracias a las autoridades de Cervera, Obispo de Solsona y Patronato de la Pasión. Al mismo tiempo que esta historia tiene lugar en Cervera seguimos el desarrollo de la vida de Cristo y María Magdalena en un teatro, mientras acontecen los reales eventos dramáticos de Magda. Una película que refleja cómo el ser humano cae en un círculo negativo de nuestras acciones como producto de la sociedad y la imagen de esta España que da la historia no tiene precio.

La película fue dirigida profesionalmente por Ignacio F. Iquíno, aunque tiene algunas fallos y caídas de ritmo. Logró hacer una película fluida y llena de dramatismo con suficiente emoción, espiritualidad, religiosidad e interés y en bajo presupuesto. Ignacio era un artesano español, guionista y director; trabajando desde los años 40 en todo tipo de géneros, drama, comedia, religioso, policiaco y otras películas de serie B. En su filmografía hay más de un centenar de títulos, repartidos entre dramas, comedias, cine negro y, hacia el final de su carrera, westerns y dramas pseudoeróticos relacionados con temáticas muy en la línea del cine español de la Transición, y el conocido como cine de¨Destape¨ y incluso el clasificado ¨S¨. Considerado unánimemente por la crítica como un director prolífico e irregular, ha pasado a la historia de nuestro cine como uno de los directores más destacados de su generación junto a nombres como Rafael Gil o José Luis Sáenz de Heredia. Comenzó a ser conocido por el gran público a principios de la década de 1940, con títulos como El difunto es un vivo (1941), la primera y mejor adaptación de una conocida obra de teatro. En los años siguientes rodó una serie de películas en el cine español de la época, con algunas excepciones: Brigada Criminal (1950), una de las pocas muestras de thriller rodadas en España, y la película El Judas (1952) -primera película rodada en catalán tras la guerra civil-, o Buen viaje, Pablo (1959), una de sus mejores películas, que aborda un tema insólito en la carrera del cineasta: el de un vendedor y el trasfondo de sus relaciones personales y profesionales, lo que ayuda a Iquíno a adentrarse en la sociedad española de la época y casi diseccionarla. Esta película, ya olvidada, se relaciona con ese tipo de films que intentaban establecer una mirada directa o velada sobre la sociedad franquista: La patrulla (1955) de Pedro Lazaga, Plácido (1961) de Luis García Berlanga, El extraño viaje (1964) de Fernando Fernán Gómez o España otra vez (1964) de Jaime Camino. Su película El primer cuartel (1966) aborda la época fundacional de la Guardia Civil y sus antecedentes con gran acierto y fidelidad historiográfica, siendo uno de los pocos títulos de la historia del cine español en los que su guion gira en torno a la Benemérita. Iquíno empezó su caída en los años sesenta y setenta con Z-films en toda clase de sub-géneros de la época.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
miguelan
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