Haz click aquí para copiar la URL
España España · Honor al Sabadell!
Voto de Grandine:
4
Thriller La trilogía Infernal Affairs (readaptada por Martin Scorsese en "The Departed") volvió a demostrar que la ex-colonia británica, cuando quiere, sabe mover ficha y volver a convertirse en foco de atención mundial. Tras diversificar sus propuestas, Lau y Mak han vuelto a Hong Kong para rodar este elegante thriller urbano que retoma en buena parte las coordenadas de su éxito. Su título original, cuya traducción sería "Ciudad herida", se ... [+]
22 de noviembre de 2007
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo cierto, es que cuando uno va a ver un film como "Confession of pain" sin demasiadas expectativas, pese a la calidad demostrada de sobras por ambos directores, y se encuentra con un inicio tan afortunado donde confluyen con total naturalidad unos diálogos repletos de brillante intencionalidad, un sutil y elegante movimiento de cámara, dos actores tan consolidados como Kaneshiro o Leung y una estética tan estilizada como bien enlazada con todo lo demás, si tras ello la huella de tan prometedores primeros minutos se ve borrada debido a lo más parecido a un cambio tras las cámaras que he visto en años, uno puede quedar tan desilusionado como sorprendido.

En primer lugar, el error cometido sin demasiada premeditación al esclarecer el caso que se nos presenta de antemano, es suficiente como para echar por tierra lo poco bueno que pudiese quedar en pantalla, más todavía cuando no se sabe cual es el motivo de mascarle tan pronto el manjar al espectador, si la dramatización de sus protagonistas o el (supuesto) valor añadido de que uno sepa ya qué ha sucedido realmente y sólo atienda por curiosidad para saber como concluirá todo.

La respuesta de porque nada funciona como debiera es evidente cuando en el apartado de otorgar profundidad sobran varias subtramas que no dicen absolutamente nada (como la de Kaneshiro y su chica), y todo lo demás está desarrollado de un modo tan evidente y cristalino que cualquiera con más de dos dedos de frente se daría cuenta de que tiene la resolución ante sus narices sin apenas meditarlo.

Todo lo demás queda expuesto a un uso de los recursos bastante pobre, con flashbacks empleados de mala manera, desenfoques cutres, movimientos pretendidamente modernos y cosas que no hacen más que lastrarlo todo, dejando ese guión ya de por sí inverosímil, en una triste sucesión de inocentes momentos simplones y sin gracia, para rematar la faena con un típico discursillo moralista donde el oscuro pasado de uno de los personajes siempre pesa más de la cuenta.
Que Kaneshiro esté genial apenas influye, menos cuando Leung no parece ni una sombra de lo que fue y realiza una interpretación tan simplona.
Para olvidar rapidito.
Grandine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow