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España España · Honor al Sabadell!
Voto de Grandine:
7
Drama Una poderosa historia de descubrimiento sexual e intelectual basada en acontecimientos reales a partir de la turbulenta relación entre el joven psiquiatra Carl Jung (Michael Fassbender), su mentor Sigmund Freud (Viggo Mortensen) y Sabina Spielrein (Keira Knightley). A este trío se añade Otto Gross (Vincent Cassel), un paciente libertino decidido a traspasar todos los límites. (FILMAFFINITY)
11 de junio de 2018
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Complicado era saber cómo afrontaría Cronenberg un desafío que no se había producido en su carrera hasta día de hoy: el hecho de ofrecer su propia visión sobre el hombre y sus entresijos a través de los primeros pasos del psicoanálisis. No por ello sus trabajos han dejado de ser complejos e intrincados, y han sabido analizar la particular concepción que el autor posee sobre el ser humano, yendo desde Inseparables (la medicina en el campo de la cirugía) a Videodrome (los entes informativos), incluso pasando por cintas tan extremas como Crash (los accidentes de coche). La cuestión es que en todas ellas Cronenberg había sabido diluir a la perfección la premisa inicial con el fondo llegando a hablarnos sobre temas tan vigentes como la influencia de los medios o la búsqueda de un placer frío y carnal en las relaciones sexuales. La duda era si, a través de una temática no exenta de cierta complicación, el canadiense iba a saber trasladar su universo y texto propios a ese campo.

No se puede decir que finalmente haya fallado porque las secuencias de sexo se antojen mucho más dúctiles que en su mejor etapa, ni por el hecho de querer afrontar todo ese análisis de un modo tan denso que, en ocasiones, ni siquiera parece el propio Cronenberg quien nos esté hablando a través de sus imágenes y su texto, y no se puede considerar así principalmente porque en su conclusión el autor de Una historia de violencia termina llevándolo todo a su terreno y nos habla, en esta ocasión, sobre la contrariedad y ambiciones reflejadas en el rostro de un Carl Jung que, queriendo escapar de los métodos impuestos por su colega Freud, termina más cautivo de ellos de lo que podría haber imaginado.

Cierto es que resulta complicado trazar nexos con sus anteriores obras, pero el reflejo de Inseparables está presente en ella en más de un momento, y la turbiedad de esa relación entre los personajes interpretados por Fassbender y Knightley recuerda en ocasiones a la viciada atmósfera del film protagonizado por Irons: sí, con unas características que no la asemejan a esa atmósfera, pero que en un componente más psicológico nos acerca a aquel relato donde la descomposición del ser terminaba siendo una de las claves de aquella película. Aquí la clave no es tanto esa, aunque uno termine dándose cuenta de que el error en el que cayó Jung terminó condenándolo a ser poco más que un alma en pena el resto de sus días.

No podría terminar sin hacer hincapié en uno de esos personajes que Cronenberg suele emplear en sus películas como mecanismos de activación: fue Elias Koteas en Crash, Ed Harris en Una historia de violencia, y aquí ese pequeño papel recae en un Vincent Cassel que termina derribando las barreras del personaje interpretado por Fassbender para dar rienda suelta a aquello que Freud deseaba no dejar germinar y tener bajo control. Por suerte (o no), el control siempre escapó de las manos de los personajes del canadiense, y Un método peligroso no es una excepción.


Crítica para http://cinemaadhoc.info
@cinemaadhoc
Grandine
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