Tal y como decían el Tesis, de Alejandro Amenábar, "dale al público lo que pide", y, a juzgar por la taquilla, esta película, al igual que su precuela, lo hace. Sin embargo para mi gusto pierde la esencia. La esencia era secuestrar a alguna persona que fuera moralmente dudosa y hacerla comprender que la vida hay que ganársela, te cueste lo que te cueste. Ahora parece que más que ofrecer esa posibilidad de redención la cuestión se ha convertido en ver cómo se muere porque directamente no merece la posibilidad de vivir.

Al igual que su predecesora abusa del flashback que, como ya dije, no es un mal recurso mientras se use con cierta moderación. Los giros de guión del final son más bruscos que en Saw y mucho menos sorprendentes.

No entiendo cómo pueden calificarla de película de Terror y de Gore porque la verdad miedo no da, y Gore, bueno si eso es Gore entonces Se7en debe serlo también.

Esta película parece hecha a medida de todo aquel que disfrute viendo escenas violentas. De no ser por el final a lo mejor hasta le habría puesto un 6.