El precio. No. Jenny o Jennie. Patria. Si está vivo, habrá más. De compras.
El guerrero americano. Harry el sucio. Charles bronson.
Para ser tan completa y absoluta radicalmente descerebrada no está del todo tan mal, bueno, sí, la última media hora es infinitamente lerda, aburre a las ovejas, sueña, ni como parodia tiene un pase o su qué, no puede ser más estúpida o ridícula. Lo anterior tiene un estar un ir y venir, un humor, arnold, la chica tan guapa, los hispanos haciendo daño, vamos, lo normal en estos sandungueros apocalípticos casos abismales abominables morales.
Película, a pesar de su aparente (intento vano para tratar de despistar a la censura, pero) no cuela virilidad, increíble arrebatadoramente boy george, sí, gay (la corrupción de la juventud), los village people asolando la ciudad, la gira, te espero, papi, con todo, volveré, no te preocupes, manolo, la única hetero debe ser ella, la piloto de entretiempo, Lindbergh tal vez algo racializada, y, quizás, suponemos esperamos que de manera terriblemente cómico perversa, el enano fachoso, el resto, al hecho, al montón o mogollón, al bulto, (que van) de cabeza, sospechoso. El malote, sí, es freddie y Tom selleck y Burt reynolds, (casi) lo mejor de cada casa. El negro de depredador es el hombre más bello siniestro aterrador feo de la historia del cine, escapado, seguro, de corazón salvaje, un monstruo hermoso. La niña de andar por casa, sin pega alyssa, lo mismo que hedaya, eso, sí, otra mención especial para el quizás discapacitado métrico david patrick kelly todo ello.
En fin o en resumen, que para este viaje psicodélico psicotrónico no hacían falta alforjas, mejor siempre a pelo.
Lo mejor: la conducta de la chica, sus reacciones psicológicas, coherencia pura.
Lo peor: que no aparecieran, se los echó mucho de menos, más soldaditos de plomo al muere masacre ven y mira final, puestos a pedir morir, mejor un millón que cien mil, así, de paso, nos vamos quitando soltando lastre, gente de un plumazo de encima que nos viene sobrando mucha de un tiempo ya muy largo (malthus y todos sus bastardos lo vienen reclamando, la llama encendiendo, pasa la antorcha, sigue) a esta contratante parte, lo dicen en los diarios en los periódicos en los noticieros, los que más saben de esto oye ello, los filántropos y expertos, los humanos no sabéis el sitio que ocupan para nada y lo tanto que manchan, molestan y contaminan sobre todo, día a día, no hay tu tía, al río, ría.