La niñera.
No tenía suficiente el pobre de Ethan Hawke (¿Por qué? ¿Qué te ha pasado? ¿Qué te han hecho? ¿Qué hace un chico como tú en un sitio como este? Tú, un poeta, un noctámbulo amante, un gran diletante) con que le secuestraran a la bendita mujer, le pusieran a conducir como alma que lleva el diablo (arráncalo, Selena, arráncalo, Sofía) un auto loco loco tuneado (Yo soy la Juani) que es una remaravilla y tuviera que aguantar a un viejo pelma, chocho y loco, de acusada presbicia y dientes amarillos podridos por el vicio, para que además le obliguen a cuidar a un pequeño demonio qué pimpollo que te como en forma de chiquilla qué cansina la pardilla, niña pija con la inteligencia seriamente diezmada de un mosquito borracho y discontinuo, la catadura moral de un sanguijuela narcotraficante albanesa y la educación de una choni profesional (allí todas, todos y hasta todes son muy profesionales) de Tele 5, qué miedo, toda la película soportando las niñaterías e impertinencias de esta consentida e hiperventilada patata (en la memoria la Anna Paquin, hija secreta de Calista Flockhart y Lena Olin, de True Blood).
Proteica alegoría filosófico religiosa sobre la imposible ligazón de lo humano con lo sagrado. De cómo un Dios cruel, estúpido y aburrido utiliza al hombre como juguete bobo al que torturar para matar el tiempo, infinito, tan aburrido. De cómo el hombre no tiene ningún control sobre su destino ni sobre su ridícula y efímera vida, pingajo zarandeado en medio de un tormenta de horrorosa idiotez y disparatado arbitrio.
Dirección Spielbergriana, diálogos Sorkinianos, interpretaciones Stanislavskianas, dramatización Shakespeareana y visión del mundo Schopenhaueriana ana ana ana, con una gotita Kantiana, nos vamos de jarana partiendo la pana.
La Ilíada y la Odisea, la última llamada del ínclito Schumacher, el Bruce Willis recibiendo instrucciones del pérfido Irons en una jungla de cristal muy mala, Schwarzenegger perseguido en un concurso televisivo la mar de entretenido.
En fin, que esta magna obra bebe de muchas ricas fuentes.