Haz click aquí para copiar la URL
Rusia Rusia · Stalingrado
Voto de Ferdydurke:
8
Comedia. Drama Truman Burbank es un hombre corriente y algo ingenuo que ha vivido toda su vida en uno de esos pueblos donde nunca pasa nada. Sin embargo, de repente, unos extraños sucesos le hacen sospechar que algo anormal está ocurriendo. Todos sus amigos son actores, toda su ciudad es un plató, toda su vida está siendo filmada y emitida como el reality más ambicioso de la historia. (FILMAFFINITY)
20 de enero de 2015
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Magnífica. Tono de comedia inofensiva para una fábula repleta de metáforas e ideas (más allá de la obvia sátira sobre los programas de "telerrealidad" a través de una "distopía" cachonda).
Dios enjaula a su criatura (quiere tanto a su creación, se ha enamorado tan perdidamente de su personaje que ya no lo ve, lo ha confundido con sus -turbios- deseos), Prometeo lucha por la libertad (ahí ven reflejada la/su esperanza los -paródicos- espectadores), la vida como una gran farsa (todos somos -malos- actores improvisando un guion sin sentido, mal escrito, a la carrera, haciendo -muchas veces- de extras en las "obras" de otros), las quiebras de la costumbre producen iluminaciones (no siempre buenas), el misterio se esconde tras ascensores siniestros (y programas de radio rutinarios y publicidad sobreactuada y vecinos encontradizos, perversamente agradables), los amigos y la familia son los espías más peligrosos (los enemigos potenciales más terribles, los traidores más sigilosos), nadie es inocente ("todo el mundo está en el ajo"), la madurez está llena de incendios y explosiones nucleares, la verdad es lo que se atisba tras el gran decorado... Y, ¿qué es mejor, la seguridad forzada o la ilusión de libertad? En verdad, una vez que se intuye el trampantojo, la gran pantomima, ya no hay marcha atrás, la inocencia/ignorancia es irrecuperable, habrá que apechugar con la insegura y escurridiza realidad.
Carrey como el panoli definitivo (ese vestuario a mala idea), Linney, soberbia, la bruja total (es genial cuando, desconsolada, se queja de que "esto no es profesional"), Emmerich, fabuloso, el colega ideal (siempre con el salvador pack de cervezas y la palabra -apuntada- precisa) y Harris, brillante como el gran hacedor, ensimismado, lejos de componendas y mediocridades, centrado obsesivamente en el "bienestar" de Truman, sin olvidar que amamos los culebrones y los "sentimientos a flor de piel".
Casi perfecta. Recorrida por un gran sentido del humor. Equilibrada entre el entretenimiento puro y el jolgorio reflexivo. Tan sencilla como interesante. Tan simple como profunda.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow