Gentuza.
Hay una tremenda desproporción entre las contorsiones (grotesco delirantes) que tiene que hacer el guion (de parvulario, simple, no apto pato ni para púberes) y los resultados cómicos que todo ello depara, nulos, para ese viaje tan ralo escaso eunuco nefasto nefando funesto no hacían falta esas alforjas ni nada, mejor a pelo. Lo mismo que entre las acciones de los personajes y sus consecuencias*, aberrantes. Es lo de siempre, la gente, el cine, el arte, Dios, el mundo, la carne, el espíritu, hasta el mismo Diablo, todos se equivocan, nadie entiende nada, la comedia es el género más difícil o complicado por antonomasia, por los siglos de siglos vieron, en el que se tiene que cuidar con más mimo las historias y los detalles de la trama, la psicología de los personajes, las situaciones, el contexto, el mejunje, el meollo, ya que la caricatura o parodia, el sarcasmo o chiste es la esencia de nuestra vida, el estado natural, su sustrato, consuetudinario, de las cosas (del querer, y de todo lo demás también), la sal y la sangre, la sustancia o composición de la realidad, su estructura o alma, la materia de la que está hecha nuestra entera existencia, es decir, algo muy (lo más) serio, tal cual, la ballena y jonás, no se puede dejar, por lo tanto, en manos de ineptos, vagos o maleantes como es el caso señero, para botón un/este ejemplo que ahora comento, de gente negligente que no se esfuerza y se lo pasa todo por el forro y a su público, para variar, dale perico al torno, ni una mijita, lo toma por el pito del sereno, ay, babilonio que me mareo, por las armas se lo limpia o calza, le da pal/por el resto, ecce homo, nada le respeta, adiós muy buenas, igual, lo uno por lo otro, hay que contarlo a modo, que en cambio en el melodrama o la tragedia esta permitida cualquier cosa, ancha es la felonía, te lo puedes tomar a risa o broma, tumbarte a la bartola, lo peor de cada casa, dejarla/lo en manos de cualquier chiquilicuatre o majadero, desgarramantas, pesebrero, me tienes contento, liarte la manta a la cabeza, abandonarte a tu suerte, ahí te las den muchas, mientras escribes o piensas (eufemismo de los cojones a dos manos tocarte), partirte la caja, beberte, sin barbecho, toda la cosecha, no fijarte en los matices, tirar de obviedades y lugares comunes, de enormidades y disparates, claro, porque no tiene nada que ver ese contenido o más bien mirada o punto de vista con la vida de nadie (ni los de arriba ni los de abajo), todo lo que allí se cuenta plasma o al vacío lanza es ficción, literalmente, en crudo, a puro huevo, ciencia, cuento, invento, magia potagia, abracadabra, trampantojo, pose, higuera hoguera, hipocresía histeria tontería, hiberna, burda bagatela, bula sin papa, bulo, farsa, correctivo, bola, invectiva, boba no divina impostura, por eso da exactamente igual quién o cómo la haga ya que el espectador se la traga al pactar de antemano con la idea filfa de que nada de lo que vea tendrá el más mínimo sentido ni pies ni cabeza, solo fingirá que se lo cree o que es algo importante, tocomocho, ya todos lo sabemos, para sentirse parte de la estafa, no fuera, de miranda, participante del timo estropicio vicio, que el rey va desnudo, en porretas o pelota picada, haciendo el indio, purrela, pobre desgraciado, va provocando, a los toros, que se tape, anda.
Tetas, maricas, negros horribles, gorilas sin niebla siquiera, putas, otra película imposible de hacer ahora, trata de blancas mediante, obvio, machista, racista, homófoba, bestialista, zoofílica, antinanimalista (apropiación cultural de/contra los gorilas o por qué cojones no dejaron interpretar a de verdad de la buena uno, ¿dónde están los sindicatos y todas las buenas gentes y demás protectoras cuando más se las necesita, ahora?).