La mejor película de Gutiérrez Aragón con diferencia. Una joya a reivindicar. Metáfora sobre la guerra civil y simbología de las dos Españas del Franquismo: el "Jardín" (y el toro) representan la España de posguerra, la madre es Franco y, los dos hijos enfrentados (pero condenados a entenderse), junto a las dos mujeres, las dos Españas.
El hijo, Juanito, es la España del porvenir (la transición democrática), que todo el mundo cuida y protege.
Con sencillez aparente, es un trabajo autobiográfico de obligado visionado.
Buena.