Media votos
4,2
Votos
18
Críticas
18
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Cinéfago:
8
2000
Amy Sherman-Palladino (Creadora), Jamie Babbit ...
6,3
29.770
Serie de TV. Comedia. Drama
Serie de TV (2000-2007). 7 temporadas. 153 episodios. Historia de la jovencita Rory Gilmore y su moderna madre soltera Lorelai, en la pequeña y encantadora población de Stars Hollow, Connecticut. Rory acaba de entrar en la etapa adolescente, sigue siendo una buena estudiante y se lo pasa en grande con su amiga Kim, pero ya le gusta un chico y está claro que ha pasado la época de las muñecas. Mientras, su alocada madre Lorelai dirige un ... [+]
22 de agosto de 2019
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Argumento básico que funciona: una clásica novela agridulce que va y viene entre la comedia y el drama, respectivamente (o no, depende), pero que a la vez es compleja en cuanto a los diálogos (los cuales duplican en cantidad al promedio de series en general); diálogos veloces entre absolutamente todos sus personajes, logrando fluidez y atención con ingenio. A destacar sus coloquios, reseñas y citas a incontable cantidad de libros y grupos musicales. Gilmore Girls es sólida, inteligente, estética, armónica, activamente atractiva y ni siquiera en sus "pausas" aburre. A recalcar positivamente el envidiable metabolismo de Rory y Lorelai, que ingieren alimentos en cantidades descomunales y no engordan, siendo esta característica un toque cómico que ayuda y acompaña a la trama.
Todo lo anteriormente dicho, vale aclarar, está inteligentemente configurado en las primeras tres temporadas, ofreciendo lo que promete: entretenimiento sano, sin dobles intenciones panfletarias tan en boga actualmente. Despampanante y adictivo es el triángulo argumental conformado por 'abuela-madre-hija', enfáticamente frenético el mismo y de una inteligente y aguda gracia afrentosa.
Lo mejor: el pequeño pueblo de Stars Hollow, esa Arcadia inexistente en el mundo real con su eterno otoño anaranjado-sepia-grisáceo y, adjunta a dicha utópica aldea, un cohorte estrafalario de singulares y pintorescos personajes secundarios. Todos ellos, prácticamente sin excepciones, logran transmitir la empatía necesaria para lograr credibilidad dentro de un lugar verdaderamente increíble. De entre todos ellos destaca Taylor Doose (Michael Winters), entrometido y verticalista dueño del Doose's Market, consejal de Stars Hollow y organizador de todos los eventos y festivales de dicho pueblo.
Lo peor: los chicos crecen y los cambios son inevitables, y pasar de la Rory de preparatoria chiltonesca prácticamente atada a su eterno otoño pueblito perfecto viajo en colectivo a Hartford solo para volver, a la Rory vivencias de una adolescente en los campus universitarios de Yale volviendo a Stars Hollow quién sabe cuando quizás uno o dos días sí quizás seis o siete días no, le jugó claramente en contra a la serie y la misma empezó a decaer de ahí en adelante, lenta pero progresivamente y dejando constancia, una vez más, del clásico y descuidado quehacer corporativo que rompe y desarma el engranaje otrora cuidado y lustrado en cada episodio, con el único afán de recaudar sin detenerse ante la posibilidad del insulto.
Todo lo anteriormente dicho, vale aclarar, está inteligentemente configurado en las primeras tres temporadas, ofreciendo lo que promete: entretenimiento sano, sin dobles intenciones panfletarias tan en boga actualmente. Despampanante y adictivo es el triángulo argumental conformado por 'abuela-madre-hija', enfáticamente frenético el mismo y de una inteligente y aguda gracia afrentosa.
Lo mejor: el pequeño pueblo de Stars Hollow, esa Arcadia inexistente en el mundo real con su eterno otoño anaranjado-sepia-grisáceo y, adjunta a dicha utópica aldea, un cohorte estrafalario de singulares y pintorescos personajes secundarios. Todos ellos, prácticamente sin excepciones, logran transmitir la empatía necesaria para lograr credibilidad dentro de un lugar verdaderamente increíble. De entre todos ellos destaca Taylor Doose (Michael Winters), entrometido y verticalista dueño del Doose's Market, consejal de Stars Hollow y organizador de todos los eventos y festivales de dicho pueblo.
Lo peor: los chicos crecen y los cambios son inevitables, y pasar de la Rory de preparatoria chiltonesca prácticamente atada a su eterno otoño pueblito perfecto viajo en colectivo a Hartford solo para volver, a la Rory vivencias de una adolescente en los campus universitarios de Yale volviendo a Stars Hollow quién sabe cuando quizás uno o dos días sí quizás seis o siete días no, le jugó claramente en contra a la serie y la misma empezó a decaer de ahí en adelante, lenta pero progresivamente y dejando constancia, una vez más, del clásico y descuidado quehacer corporativo que rompe y desarma el engranaje otrora cuidado y lustrado en cada episodio, con el único afán de recaudar sin detenerse ante la posibilidad del insulto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Y en consecuencia, Lorelai, mi Lorelai preferida, pasó de ser uno de los mejores personajes a uno de los peores, así de brusco y real. Rory otro tanto. Ergo, se volvieron ambas insufribles, inmasticables, incoherentes. Incoherentes con sus "vidas pretéritas", ya que como expresé con anterioridad, el quiebre que supuso la cuarta temporada fue demasiado para el devenir substancioso y eficaz del guión y claramente sus personajes principales se vieron afectados por ese fin que justifica los medios, mi Lorelai, y Rory, y por ello prácticamente todos los personajes secundarios también. Todos agarrados con alfileres, y todo en las nubes. Nubes decoradas a moños rosas y celestes, y todo flotando. Y Lorelai que parecía como apagada, como ajena a lo que antes la ubicaba allá arriba en el púlpito (en su púlpito), y ahora con desgana y desidia en su mirar y en su actuar, forzando y fingiendo alegría y singularidad que antes salían porque sí, porque así era ella, pero ya no más. Y Rory adosada a ese cambio brusco y absurdo, a ese giro apático de 180°: desenfadadamente extraña, sin propósito tangible en la vida, abandonando sus estudios porque entra la adolescencia como una excusa original, y aún cuando regresa de sus vacaciones académicas para reimplantarse en los campus no convenció jamás, desinhibida, espontánea y natural cuando nunca lo fue, como querer que Rory se enlorelaicise y Lorelai se enroryciese, enrarecidas ambas, desorientadas las dos. Desorientadas, como irónicamente titulan al último episodio de la quinta temporada. Episodio que advierte hasta con su epígrafe el devenir de las chicas Gilmore y en consecuencia el futuro de la serie, gracias a un guión que tocó su punto de inflexión, estancando la trama y forzando situaciones de mero relleno...