Después de ver la película tres veces - cuando las películas son provocativas, ese es el mínimo necesario para bucear al menos en la mitad de todas las lecturas posibles - llegué a la conclusión de que no era nada de lo que había pensado originalmente: ni compleja, ni profunda, ni extraordinaria. Sobre todo, no era extraordinaria.
James D'Arcy siempre me ha parecido un buen actor, tal vez porque desde "Dot the I" exhalaba ese aire indefiniblemente retorcido que a veces hace que sintamos náuseas delante de una modelo de revista, simplemente porque sentimos que hay algo que la cámara no capta, pero que está ahí, y no es bueno. Los personajes más o menos psicópatas le quedan bien. Esta vez no es la excepción: convence. Pero el resto del reparto no, y el resultado es que el profesor se queda solo entre un puñado de adolescentes pasados de esteroides, que hablan como papagayos de cosas que no comprenden. No pude evitar reírme de las explicaciones tan maniqueas que dan ante los dilemas morales que se plantean al principio. Y luego, cuando la cosa se vuelve de búnker y todo, es aún menos creíble, más forzado y peor actuado. El triángulo amoroso entre la Lowe, D'Arcy y Rhys Wakefield, justo al final, me parece lo más forzado de todo, más que nada porque es totalmente ajeno a la película. ¿Qué tenía que ver con todo lo demás?
Para colmo, está el sumamente ridículo happy ending: la salida que da la Lowe al dilema del búnker es un completo bodrio. ¿En serio te metes ahí con los tipos y tipas más flower-power del grupo? ¿Y luego qué? ¿Dejas que tu novio detone la bomba que acaba con todos? Perdón, pero eso es ridículo. Tal parece que se le ocurrió al tipo que escribió el guión mientras estaba en el baño escuchando a Katy Perry. Mientras tanto, los rechazados que no entraron en el búnker huyen hacia una isla deshabitada, donde teniendo como semental a un tipo estéril y afeminado, regeneran a la humanidad. Esta segunda posibilidad denota que el guionista no tenía siquiera un mínimo de conocimientos de biología o genética, además de que es más risible que la primera.
En resumen: poco realista, forzada, mal actuada y peor escrita, pero la peor parte es el final.