Hablemos pues de los ingredientes de esta magnífica serie que consta de 26 capítulos con una duración de 25 minutos aproximadamente, cada capítulo suele cerrar su propio arco argumental, aunque durante toda la extensión de la serie se desarrolla a través del protagonista otro arco a mayor escala.
Hagamos mención a su creador Shinichiro Watanabe, un grande de la animación japonesa, que salto a la fama con esta serie que mezcla de manera virtuosa varios conceptos artísticos, musicales y cinematográficos, con mucho desparpajo y muchísimo estilo.

Cowboy Bebop es una space opera (Naves espaciales y viajes interplanetarios) de sabor añejo, con reminiscencias del western y ambientada con la fantástica banda sonora creada por Yoko Kanno e interpretada por la banda The Seatbelts, en la que tiene cabida todo tipo de géneros musicales, empezando por el jazz bebop (el que tiene más presencia), seguido de otros como el blues, el funk, el heavy, etc.

Más allá de su excepcional banda sonora, el estilo de la animación es increíblemente fluido y preciosista, con un diseño artístico sobresaliente a la hora de caracterizar a los personajes y de recrear todo el contexto espacial en el que se mueven, desde las naves a los planetas, con un colorido y luz únicos.
Todo esto asentado sobre dos pilares maestros, el primero su excelente guión, que gira en torno a unos personajes desarrollados de manera magistral a través de los capítulos, en donde se nos plantea de manera dinámica, todo tipo de historias que se resuelven con una capacidad inaudita y donde se homenajea constantemente al séptimo arte.
El segundo pilar donde se asienta es su fantástico montaje, que como he dicho antes se ambienta con su excepcional banda sonora. Lo cierto es que la música tiene mucha importancia en la serie, además de ser un soporte vital del montaje a la hora de componer las secuencias, varios capítulos están titulados en clave musical. La integración perfecta de los planos y de la música tanto en escenas de acción como en escenas dramáticas o humorísticas, otorga a la serie mucha clase y estilo, ya que si hay algo que a Cowboy Bebop le sobra es eso, clase y estilo.

Hasta la vista cowboy del espacio.