Big Hero 6 comienza siendo una de esas entrañables aventuras infantiles (que se dejan degustar por todos los públicos) con grandes personajes que se disponen a vivir una aventura inolvidable, en este caso, un niño y un robot.

Big Hero 6 termina siendo una de esas decepcionantes e insoportables aventuras de superhéroes con muchas explosiones, destrucción a gran escala, payasos con poderes y villanos exagerados. Comida basura para las masas.

A esto se ha llegado. Da igual que la trama lo admita o no, que no falte el superhéroe y su repetitivo esquema de película. Claramente ello limita la historia, la hace mucho peor, más aburrida. Pero es la moda. Es lo que vende.

Entretiene y ahí se queda. Podría haber sido... pero no fue. Al menos tiene una moraleja óptima para los más pequeños, la animación es espectacular y la primera mitad de película es realmente entretenida. La segunda mitad... no.