Haz click aquí para copiar la URL
España España · Amposta
Voto de Ivan CV:
9
Cine negro. Intriga Ned Racine (William Hurt), un joven abogado de Florida, lleva una vida normal hasta que conoce a Matty Walker (Kathleen Turner), una tentadora y sensual mujer casada con un rico hombre de negocios (Richard Crenna). Ned pronto se da cuenta de que Matty es la clase de mujer por la que un hombre sería capaz de todo... (FILMAFFINITY)
7 de diciembre de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El castigo y maltrato que sufre el género del cine negro se sabe desde hace mucho tiempo, y por esa razón, es necesario reivindicar esta clase de películas. Aunque, el caso que hoy ocupa lugar, fue presentado en el 81'.

Instinto básico, ¿verdad gente? Por muy guapa que sea, y es, Sharon Stone, por mucho aprecio que podamos tenerle a ese cruce de piernas, una mera (muy simpática sí) exhibición de carne, y por mucha cara de ángel adoradora de Satán que pueda tener, si echáis un ojo al trabajo contributivo de Kathleen Turner (con misma blancura de tez) en Fuego en el cuerpo, daréis cuenta de la superioridad interpretativa y argumental que ofrece, y para alegría de nuestros ojos, en ese terreno tan maltrato aún a día de hoy, con momentos mucho más implicados que 'Instinto Básico'.

El guionista de "El Imperio contraataca" (nada más y nada menos) propone como pilar central la clave por excelencia del cine negro: la mujer fatal. Kathleen Turner arrolladora con su actuación ejemplifica el atractivo de una narrativa que, por sí sola, ya es francamente interesante debido también a William Hurt que es defendido, con buen papel y bolígrafo, dentro de un distorsionado y magnífico pretexto que ahonda en varios aspectos de la vida. No sólo se trata de una película erótica.

El dinero, el sexo, la mentira, su manipulación, el poder. Estos aspectos son los cimientos en los que se asienta el guión de Fuego en el cuerpo, el primer largometraje de Lawrence Kasdan. Su quinta aportación como guionista.

La dirección se mantiene estable, cómoda, duradera, atractiva en su gestión, apoyada por nuestros intérpretes y administrada por su operativo metraje que Kasdan corta cuando es requerido. Como requerida está su fotografía y banda sonora, ambas expuestas de forma sutil y noble. A menudo, eso es suficiente.

Lo que tiene que importar realmente es qué nos cuenta una película, y cómo lo cuenta. Aunque, en estos tiempos, creo que siguen tirando de lo segundo, por no saber qué contar. Al menos, cambiemos algunas cosas, pensarán, ¿no?
No debería ser así.

Fuego en el cuerpo cuenta una... cruel historia, y no me refiero a lo que pueda verse de manera directa o indirecta, no es lo que ves, sino lo que sientes.
La implicación es su plato fuerte.

Una legítima pieza.
Se ha convertido en una de mis películas favoritas.
Ivan CV
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow