La película dirigida por Miguel Courtois relata la historia de lo sucedido con los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación), que entre 1983 y 1987 asesinaron a 30 personas, la mayoría relacionadas con ETA. Fue el primer y único caso de guerra sucia en España. El problema fue que este grupo antiterrorista cometió errores, al eliminar por equivocación a personas que no tenían nada que ver con la banda terrorista ETA. En toda ésta trama se vió involucrado el gobierno de Felipe González, incluso su Ministro de Interior fue encarcelado.
Acabo de soltar todo este rollo para demostrar que era una buena historia para adaptar a la gran pantalla, pero que Miguel Courtois no supo aprovechar, y le salió un esperpento de película, mal rodada, algo cutre a veces, actores que no dan la talla, historia poco objetiva (produce El Mundo Ficción así que...). Para mi gusto, el único que se salva de la quema es Jordi Mollá, al interpretar al policía corrupto Ariza.
Para terminar, sólo decir que Pedro J. Ramírez y su productora se pongan las pilas a la hora de hacer películas históricas de trama política, porque parece que sólo han querido contar lo que a ellos les interesa, y el cine histórico ha de ser lo más objetivo posible. Un saludo!!