Como toda norma tiene su excepción, no me duele afirmar que Crimson Tide es, de largo, la mejor película de Tony Scott. A diferencia del resto de su filmografía, todos sus tics ochenteros y su particular uso del color (¿este hombre se ha hecho alguna vez alguna revisión con el oculista?) están convenientemente al servicio de la historia y las claustrofóbicas aventuras a bordo del USS Ohio son endiabladamente entretenidas y no desprovistas de cierto estilo. A ello contribuye un guión avispado, a que hay pocos exteriores a los que cascarle un filtro anaranjado (no estoy diciendo que no lo haya hecho), a que Hackman está tremendo y a que el reparto está muy bien elegido. Respecto a nuestro amigo Denzel, no dudo que sea un buen actor, pero tiene un problema con su agente: el 90% de sus papeles se ajustan al patrón de situación peliaguda en la que un tipo normal, hasta majo, salva el día como el que no quiere la cosa poniendo en evidencia que todos los que le rodeaban eran (somos) idiotas. Les desafío a que revisen su filmografía y demuestren que estoy equivocado...
Yendo al grano, muy recomendable película de submarinos y completamente recuperable para una antología de la década.