Empeñado en lanzar la carrera como actor de su hijo Jaden, Will Smith había dejado muy descuidada su carrera cinematográfica estos últimos años. Una pequeña aparición en ‘Cuento de invierno’ y ‘After Earth’, eran un bagaje muy pobre en los últimos dos años (y eso que ‘Siete Almas’ solo tiene un pase y ‘Hancock’ ni eso). Estábamos perdiendo a uno de los actores más carismáticos del cine americano actual (basta con verle en ‘El Hormiguero’ cada vez que viene por España) por culpa de un crío al que le falta mucho por aprender.

Pero parece que tras tocar fondo con la película de Night Shyamalan, Will ha decidido dar un golpe encima de la mesa y volver a protagonizar una película. Aunque quizás el golpe no le ha terminado de salir como a él esperaba y no es el regreso perfecto para mucha de la crítica, que ha demacrado ‘Focus’ por tratarse de una película más de timadores en la que nada es lo que parece y en la que el engaño prima sobre el desarrollo y construcción de unos personajes sobre los que acabas sabiendo poco o nada. No os puedo engañar, gran parte de ‘Focus’ es eso, pero hay muchos matices.

Servidor, que siempre he sido un amante de este pequeño subgénero de timos desde que Newman y Redford nos maravillaron con ‘El Golpe’ o más recientemente Ridley Scott hiciera un ejercicio de estilo con ‘Los Impostores’, he sido capaz de encontrar razones suficientes como para creer que ‘Focus’ es una buena película.

Inevitablemente ‘Focus’ es una película en la que se nota el mimo, el cuidado y el presupuesto avalado por una de las estrellas de más nombre en Hollywood. Pero encima ‘Focus’ juega al despiste de manera inteligente sin que el espectador llegue a saber quién está en el juego y quién no. Además, sus directores (Glenn Ficarra y John Requa) marcan un sano sentido del humor en la narración. Ojo, no estoy hablando de que ‘Focus’ sea una comedia, pues en el fondo es más película romántica que lo que podríamos imaginar, estoy diciendo que sorprendente lo divertida que acaba siendo.

Incluso supone reencontrarnos con Will Smith, el actor, no en su mejor versión ni momento de forma porque ‘Focus’ da para lo que da. Pero hacía tiempo que no le veíamos actuar al servicio de una película. Otra vez, nos volvemos a dar cuenta de que Smith tiene eso que te conecta. Ese actor que puedes usar de gancho de película porque es que en pantalla grande queda como pocos.

Acompañado de ese soplo de aire fresco que es Margot Robbie con la que tiene bastante química y con las consabidas vueltas de tuerca en su guión, ‘Focus’ es la enésima muestra de película en la que no te puedes fiar de nada ni de nadie, pero me encantaría que me dieran un ejercicio de estilo y género así una vez al año.

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