A estas alturas de la película, con una cartelera repleta de secuelas y vacía de ideas originales, es muy fácil decir que un remake es innecesario, pero lo es más cuando la película a rehacer es una obra maestra del cine argentino. No estamos hablando de una película que salió “a la virulé”, ‘El Secreto de sus ojos’ era una película redonda por lo que una nueva visión se antoja muy innecesaria.

Basándose en la novela de Eduardo Sacheri, Billy Ray (que dirije y escribe) no compone una mala película, que es lo mejor que se puede decir de ella. A Ray no le sale algo ni muy intrigante ni muy deleznable. ‘El Secreto de una obsesión’ es un thriller del montón, película muy de sobremesa con unos esforzados actores principales (en especial Chiwetel Ejiofor y Julia Roberts).

Pero claro, uno tira de memoria y se acuerda de la gran exhibición de Campanella en la escena del estadio de fútbol, como un gran plano secuencia. Y vi el resultado de la misma escena en esta película y se entiende la gran distancia que existe entre una y otra. Al menos hacia el final Ray consigue meter una marcha a la cinta para que termine siendo lo suficientemente entretenida, como para que nos olvidemos de ella rápido.

No recomiendo ver ‘El secreto de una obsesión’, es más, recomendaría recuperar la película original. Es mejor de lo que un remake acostumbra, pero tampoco merece el precio de mi entrada.

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