Si ‘Resacón en las Vegas’ funcionó lo suficientemente bien como para luz verde a tres secuelas que fueron deteriorando el producto original (si es que alguna vez se pudo sacar tres películas de la misma premisa), parece que los productores se preguntaron: ¿Por qué no hacer un formato parecido protagonizado por chicas?

Siguiendo una estela parecida a la de ‘Malas Madres’ o ‘Very Bad Things’, e intentando atraer al público con la presencia de Scarlett Johansson, ‘Una noche fuera de control’ es una clásica película veraniega made in Hollywood, muy tonta en su conjunto, sin nada realmente que resaltar, pero con algún que otro gag muy conseguido que arranca las carcajadas del espectador. Además, si uno va virgen al cine, sin saber nada de ella, puede llevarse alguna que otra sorpresa… aunque, al final, todo esté absolutamente cantado.

Llevando las situaciones al absurdo y extremo (porque el viaje por carretera del novio no se puede describir de otra forma), se nos presenta como tema principal la amistad femenina, con dos amigas de toda la vida ahora un poco distanciadas al tomar caminos diferentes.

Una película lo suficientemente entretenidilla, como para pasar una tarde de domingo. Tampoco había que esperar mucho más de ella.

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