John Turturro, un rostro bastante conocido para todo cinéfilo, se pone delante y tras las cámaras para dirigir esta comedia ligera sobre la profesión más vieja del mundo y no lo hace mal, saliendo airoso en ambas facetas. Aunque, para los que le conocemos, nos costará ver a Turturro tan sumamente serio. En cambio, en la faceta de director, Turturro maneja bien la cámara, deja algún encuadre chulo y satisface.

Turturro se apoya sobre todo en Woody Allen, su compañero de fechorías. Allen hace de Allen y no paro de pensar en como la película parece sacada de la mente del director neoyorquino. Turturro da rienda suelta a Woody, dejándole a sus anchas mientras las chicas se suceden (Sharon Stone, Sofía Vergara…) y la trama, a ratos muy divertida, a ratos pelín pesada, avanza con una genial banda sonora.

‘Aprendiz de Gigoló’ es una película entretenida, que gustará a los fans de Allen y todos aquellos que esperan una comedia con pocas pretensiones. Poco trascendente, de mensaje claro (todo el mundo necesita amor) pero divertida.

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