Crecí en una generación que no se perdía ninguna película de animación de Disney. Aquella edad dorada en la que la taquilla la gobernaban ‘El rey león’ o ‘La bella y la bestia’, historias muy grandes perfectamente animadas. Pero, también, disfrutaba de las películas con personas de carne y hueso acordes a mi edad como ‘Solo en casa’.

Hoy os vengo a hablar de una de esas a las que el tiempo la pone en su sitio. Es decir, una a las que tengo mucho cariño. Se trata de ‘Casper’, la historia del fantasmita escondido/recluido en una mansión y que se hace amigo de la fantástica Christina Ricci (actriz con la que toda una generación conectábamos). El sufrido padre era Bill Pullman, un actor al que terminamos perdiendo de vista, pero que siempre me pareció de lo más solvente.

Con una animación y efectos capaces de no hacer aguas treinta años después, ‘Casper’ sigue siendo una preciosa historia sobre la amistad y la capacidad para llevar perdida de un ser querido (ojito a lo bien que toca el tema de la «muerte» sin traumatizar a nadie). Un filme imparable de ritmo, divertido, con el que toda la familia puede pasar un muy buen rato.

Más en: https://alquimistacinefilo.wordpress.com/