Muchos pensaréis que ponerle tanta nota a esta película puede ser una atrocidad y, puede ser, que estéis en lo cierto. Han trascurrido ya algunas semanas desde que pude verla y es la nota que me pide el cuerpo. Aunque no deje de ser una tontería, en el fondo me ha gustado.

No discuto, es más, afirmo que ‘Toc Toc’ tiene muchos defectos, que afloran más y más según va avanzando el metraje de la película, pero también es verdad que he permanecido enganchado viendo las continuas perrerías que Ana de Armas y Lorenza Izzo le hacen al protagonista. Eso es un punto a favor de la película de Eli Roth.

Y soy consciente, muy consciente, de que lo mejor que tiene la cinta es Keanu Reeves y que sin Reeves, esto no pasaría de producto de serie Z. Está enganchado, simpático, grita, corre, lo pasa mal… los años (por fín) le han pasado un poco de factura a su rostro, pero está demostrando tras ésta y ‘John Wick’ una madurez interpretativa la mar de estimulante. Reeves se está atreviendo con películas y guiones que, en otra época, estoy seguro que habría rechazado. Hay que aplaudirle por ello.

La idea de cómo una fantasía sexual, se convierte en una pesadilla de la que no hay vuelta atrás, está bien manejada. Además Roth se toma la molestia en situarnos y regodearse en la inmensidad de la casa de la familia protagonista. No faltan escenarios ni escenas divertidas pero si algunas explicaciones esenciales y sobra algún momento evitable. Pero el resultado es digno de guilty pleasure.

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