No es que sea un fan del cine de Emilio Aragón (‘Pájaros de Papel’ no la he visto y me llama poquito la atención), pero el avance de ‘Una noche en el viejo México’ hizo saltar mi sentido arácnido. Había demasiadas cosas que me llamaban la atención como para dejarla pasar por alto.

Para empezar es un maldito un western… ¡un western! Sí Hollywood, todavía quedamos los amantes del western de toda la vida, de tíos duros, de ranchos, de caballos, de tiroteos. Este es un western ambientado en la actualidad, lo que tan bien me vale. Lo siguiente es tener a Robert Duvall, mítico, eterno y siempre agradable de ver. Y tercero, a Luis Tosar pistola en mano.

Es una pena que el producto final diste mucho de lo que mi imaginación hacía entrever. Emilio Aragón dirige la historia muy bien y la película se ve con soltura, lo que la mata es el guión de William D. Wittliff, de una predecibilidad excesiva.

Es un guión tan fácil, tirado, trillado (pseudohistoria familiar de fondo, minitrama criminal de por medio) y tan de manual que es una auténtica pena. Podría haber salido una grandísima película de aquí. Al final se queda en un bien y fácilmente olvidable.

Más en: https://alquimistacinefilo.wordpress.com