EDWARD NORTON es uno de los putos amos de la interpretación, con films como: Las dos caras de la verdad , Rounders, American History X (su mejor película), El club de la lucha, The Score, La última noche etc. etc. etc.
Pero films como estos le hacen un flaco favor a su filmografía, aquí el papel que él interpreta lo puede hacer un actor mediocre, no un superclase como él, al igual que El increíble Hulk, que aun estando mejor que la bazofia de Ang Lee (quién lo ha visto y quién lo vio) no es para su estilo.
Esta no deja de ser una peli palomitera, pero no de las muy buenas, de las pasables y punto, ya que el film con solo hora y media hubiese conseguido una acción trepidante y un atención del público en general, pero se pierde en 2 horas y cuarto, en un sin saber qué hacer y un alargar por alargar, cosa que últimamente se lleva mucho, piensan los productores que ya que el cine cuesta un pastón, se tiene que amortizar alargando las películas y a veces se hacen interminables, estás más tiempo mirando el reloj que la pantalla, todo esto entre cabezazo y cabezazo en la butaca que al final llega hasta ser incomoda.
Los montadores de las películas tendrían que contemplar esto, que empieza ser una epidemia, ya hasta las de terror pasan de la 1hora 30 de rigor, cosa inadmisible hace tiempo, no por ser más larga es mejor, al contrario, lo que puede ser un peliculón en ocasiones se convierte en una película menor y plasta, cuando hay historias que con 90 minutos quedas contento y sobrado.
Esta, está en ese ramillete de películas que le sobran media hora o más, pues hay mucha paja que es incomible y estás deseoso digerirla para ver cuando recibes el entrecot, pero eso nunca llegas a recibirlo, te quedas con un poco de lomo y puto.