No sé como empezar esta crítica, ya que la abundante Inquisición del No me va a vapulear por estar a favor de los que opinan que esta película es un peliculón y sin la necesidad de la mega producción Yankee, como dijo Buscapé, empezaré por el principio; Yo vi esta película pues me parecía interesante, aunque me hizo meditar mucho verla, pues no he visto prácticamente nada de cine Brasileño, luego no tenía referencias, no conocía al director ni a los actores, pero aun así me arriesgué dadas las buenas críticas de los “entendidos en esto” (aunque no soy muy de hacer caso a esa gente, muchísimas veces se equivocan, a mi parecer), después de verla la recomendé y recomiendo a mis amigos, a mi enemigos les recomiendo la trilogía de Austin Powers ya que son igual de capullos.
Pero de eso ya hablaremos más adelante, el guión sin ser magistral es bastante bueno, claro, que los actores no son de la escuela del Actor’s Studio’s pero están pasables para no ser profesionales del medio, es el mismo problema que tenía Eloy de la Iglesia con los actores de sus films de pandilleros, son reales, pero irreales a la hora de actuar.
El film en si no tiene desperdicio, ni escatima en violencia y crítica hacia Brasil en general y las Favelas en particular, además de la corrupción de la policía y el poder de algunos capos en su mismas favelas, en el imperio de la droga que allí impera y como cualquier persona que pueda sujetar una pistola es lo suficiente mayor para la improvisada guerra de bandas, solo algunos pueden salir airosos de ese mundo, entre ellos nuestro protagonista y voz en off de la historia, el fotógrafo Buscapé, que narra su vida en Ciudad de Dios en varias etapas de su vida y la gente que le rodea.

PD: Esta es la historia de Ciudad de Dios según Buscapé (Basados en hechos reales)