Comedia inglesa con muchas luces sobre políticos con pocas luces.

Todo comienza con la metedura de pata de un ministro británico en los micrófonos. Una frase mal dicha provoca su inesperada introducción en negociaciones y comites bélicos con los yankis.

"In the Loop" es un enredo político frenético y desternillante. Su principal sustento reside en sus momentos y frases de ocurrencias divertidas. Une el humor inglés elegantemente irónico con el humor zafio y malsonante para dar una mezcla que siempre se percibirse punzante y paródica. Su humor inglés y su colección de frases que se suceden como una cascada ininterrumpida dan lugar a alguna situación o charla tan absurda o inadecuada (ya sea por su lenguaje o por su burlón mensaje) que produce intensas carcajadas.

Aunque estos diálogos, de no haber sido bien llevados a la pantalla con un buen uso del ritmo y unas buenas interpretaciones, quizá no hubieran hecho ni la mitad de gracia. Pero el reparto coral realiza unas buenas interpretaciones cómicas (desde el ministro bocazas y algo idiota pasando por los jóvenes consejeros inexperimentados convertidos en avispados cabroncetes, hasta ese malhablado e incorrecto consejero del Primer Ministro. El bando estadounidense (sin ser tan ácido y malsonante) tampoco se queda atrás en cachondeo). Las interpretaciones no resultan estridentes todo el rato, sino que mantienen a sus personajes en un equilibrio entre la veracidad y la guasa.

Pero están al servicio de una trama desbocada, de compás vertiginoso que usa una agitada cámara en mano y unos cortes temporales continuados que se olvidan de cualquier momento prescindible o vacio de la narración. Este ritmo resulta muy acertado para mantener el entretenimiento y el dinamismo resultando una película interesante todo el rato... aunque es cierto que eso hace que se enfatice poco o nada en la profundización personal de los personajes caricaturescos. Y si bien es alocada y trabajada, nunca llega a unos niveles de surrealismo memorable al estilo de los Coen. Y por supuesto siempre queda la sensación de que el mundo político puede dar lugar a parodias todavía muchísimo más desternillantes (y aprovechando que se tenía un buen reparto, podría haberse aprovechado más).

Muchos también quedarán molestos por la ristra de tacos ininterrumpidos y chillados que sueltan dos de sus personajes (en ciertos puntos se exceden y pierden la gracia). Pero esto es una comedia paródica que destaca por sus momentos ridículos, y la mayoría de ellos son bastante atinados.

En fin. Negociaciones políticas tomadas a chorra y personajes parodicos que evidencian tristes denuncias soterradas. Si la comedia política abundara en la actualidad, probablemente esta cinta sería una del montón... pero no abundan este tipo de films de ágiles enredos sarcásticos. Puede que no la recuerde por mucho tiempo, pero durante el metraje pasé un buen rato entretenido y me reí de lo lindo en muchos puntos.

Lo mejor: Algunas frasecitas...