Aceptable versión del clásico animado de Disney (que para mí nunca fue el acabose tampoco) ahora con actores de carne y hueso, un par de perros y muchos cachorros amaestrados.

Las actuaciones y el reparto son un acierto y lo mejor de la película. Todos están muy bien, pero destaca especialmente Glenn Close y sus muchos histrionísmos como la malvada Cruella DeVil (que no llega a ser realmente temida, pero sí muy divertida y carismática), una magnate de la moda perturbada que quiere hacerse un abrigo de piel de dálmatas y para ello no dudará en capturar a todos los perros que necesite. La verdad es que su papel se me hizo inolvidable de pequeña.

El guión entretiene mínimamente y sus diálogos no son ridículos como podría esperarse. El problema es que la película es víctima de su propia corrección y formalismo, ya que todo está prácticamente calcado de la cinta original. Ambas entretienen si se es peque y nos regalan algún que otro momento simpático. La verdad es que no es para nada una película catastrófica, tal vez para los que sean de la generación infantil de la cinta animada original si lo sea, pero a mí de pequeñita siempre me gustó mucho más esta versión que la original (será porque fuí de esa generación de los 90).

Lo mejor: Glenn Close.
Lo peor: Compararla con la versión animada (ya que esta nueva versión no nos aporta nada realmente novedoso en el guión).