Recuerdo un particular episodio de la serie de animación "The Simpsons" en que que se veía la vida de la familia favorita de américa en el futuro. Lisa Simpson se mostraba como una universitaria brillante que por azares del destino conoce a un tal Hugh, un inglesito, y en su encuentro ambos demuestran su gusto por Jim Carrey ("Nunca había encontrado a alguien que entendiera tan bien la magia de Jim Carrey"). Es lo que se me ha venido ahora al pensar en el tremendo potencial cómico de esta maquina llamada Jim Carrey, y que mucha gente no soporta o no entiende (me sentí identificado con lo que los personajes amarillos dijeron).

Carrey explotó con "La Máscara" (1994) y, sobre todo, con "Dos tontos muy tontos" (1994). Lleva más de dos décadas demostrando lo bien dotado que está para la comedia y, aunque ahora esté en horas bajas, sigue siendo un actor de comedia física tremendo. Hasta pelis mediocres como la que critico ahora las hace buenas, ya sin contar su mejor obra "Mentiroso compulsivo" (1997) que es verdaderamente estupenda. "Cómo Dios" no vale mucho, pero este hombre hace que sea una buena película. Carell ("The Office") pone su puntito, pero la peli es de Carrey. Bell cumple, Freeman también y la tierna Aniston (mejor así que de devora-hombres) hace muy bien de novia enamorada.

Quizás este año sea el resurgir de este cómico con la continuación de "Dos tontos muy tontos". Le deseo todo lo mejor a este tipo que de niño ya me encandiló. Creo que entre las chorradas que venía en las pelis de Carrey y el recordado "El informal" de Javier Capitán y Florentino Fernández, creé mi particular forma de hacer humor. Te quiero Jim Carrey.

Por cierto, Dios es negro... ¿Qué dirán los del Klu Klux Klan? XD.