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Argentina Argentina · Ciudad de Buenos Aires
Voto de La Grieta Diáfana:
2
Drama. Fantástico Oscar y su hermana Linda viven desde hace poco en Tokio. Él sobrevive traficando con drogas, ella trabaja como stripper en un club nocturno. Durante un forcejeo con la policía, Oscar cae herido tras un disparo. Aunque muere, su espíritu, fiel a la promesa de no abandonar a su hermana, rechaza abandonar el mundo de los vivos. Su espíritu vaga ahora por la ciudad y sus visiones son cada vez más caóticas. (FILMAFFINITY)
22 de abril de 2012
9 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿A qué vacío nos propone entrar Gaspar Noé?

Por un lado interminables planos blancos (en una pantalla de 5mts x 3mts), efectos psicodélicos similares al protector de pantalla de Windows, una cámara que cae en picada y se introduce a agujeros negros, un aborto en primer plano y por si esto fuese poco, una fecundación filmada desde adentro.

Por otro lado, una historia. Y los espirales que recorre para ser contada.

Estas dos vías llevan, supuestamente, a formular una idea de vacío. O mejor, intentar generar una experiencia de vacío, identificándolo a la sensación de caer desde lo mas alto de una montaña rusa. En el punto clave donde ya no se piensa. Donde uno se entrega al cuerpo y es él quien gobierna.

Pero si elegimos pensar y pensamos el vacío como un agujero al que no se puede abordar por la vía de los sentidos, entonces resulta cuestionable que se intente hacer coincidir punto por punto la idea de vacío a una imagen, a un plano, a algo que habite el mundo de lo sensitivo. Porque el vacío mas profundo, mas existencial, es inabordable. No se puede decir. No se puede filmar.

Luego, aparecen los retornos, las vueltas, y el sin sentido. Los rulos comienzan a desplegarse y efectivamente la película comienza a dar contornos y bordes a otro vacío. Un vacío generado por los bordes del espiral. Un vacío que no puede decirse pero indefectiblemente está.

El problema aparece cuando se confunden estos dos planos. Cuando se confunde la repulsión, el asco, el vómito, con lo provocador. El problema de pretender entrar al vacío es no entender que la única forma de acceder al vacío mas puro e inquietante, es quedándose… por fuera de él.
La Grieta Diáfana
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