Una notable película de Woody Allen en la que lo mejor es su humor agridulce y lo más destacable son sus personajes: entrañables, neuróticos y, en muchas ocasiones, con tintes maniacodepresivos.

Porque aunque posiblemente nos encontramos con un guión bastante simplón, con una historia que no da mucho más de sí de lo que se le podía presuponer, el caso es que los personajes dan vida al film. Van, vienen, estoy con uno, la dejo por otra, regreso con la primera... Comportamientos que te recuerdan a tu época de amoríos adolescentes, perfectamente encuadrados en hombres y mujeres que necesitan un poco de aventura, de animación en unas vidas que no llegan a ser rutinarias, pero sí en muchas ocasiones aburridas.

Muy recomendable: te acordarás de tu pasado y "temerás" tu futuro.