A veces resulta que incluso la comedia más tonta del mundo es la más difícil de ver, porque te aburre tanto, que el tiempo se alarga como un chicle y luchas por no darle al STOP.

Eso me pasó a mí con esta peli, y eso que ya estaba advertida por algunas de las criticas que había leído aquí. El doblaje es malo, aunque no es lo peor (tuve que verla doblada, no tuve opción, pero de haber podido, habría elegido la VOS). Lo peor es quizá ver cómo se destripa una historia que podría haber sido incluso buena de haber caído en otras manos.

Veamos, una chica entrada en la treintena (prometida con un novio muy soso) se entera que la novela y posterior película "El graduado" están inspiradas en la historia de su propia familia. Y descubre con estupor que su madre (ya fallecida) y su abuela (todavía vivita y dándole al whisky) se acostaron con el mismo hombre (el Benjamin Braddock de la peli original que todos conocemos y amamos), aquí interpretado por un Kevin Costner que parece sentirse incómodo al estar metido en semejante berenjenal. Porque la chica en cuestión (una Aniston medio histérica y medio atormentada) decide ir en busca del galán que se cepilló a su madre y abuela para que le proporcione respuestas (o lo que sea).
A partir de ahí, al aburrimiento está servido. Buen provecho.