Hace un mes y medio el cartel de AD ASTRA apareció en el vestíbulo del cine y mi primer pensamiento fue: otro rollo patatero en el espacio. Nunca me han gustado este tipo de películas excepto MARTE y lo último estrenado de su director, James Gray, Z La Ciudad Perdida, me aburrió a mí y a los escasos espectadores que había en la sala. El trailer tampoco me llamaba la atención pero la magnífica interpretación de Brad Pitt en la extraordinaria última película de Tarantino, me animó a ver este estreno semanal...y ha sido una pasada.
La historia que cuenta te atrapa desde el primer fotograma y el director nos ofrece una narración medida y sin artificios. Unos personajes que no son para nada cotidianos pero que los sientes cercanos. Una historia que no te pide análisis científicos si no que pienses en la magnitud del espacio como en tu propia magnitud.
Brad Pitt, una vez más, borda su papel en todos sus estados de ánimo y ocupa la pantalla con inocencia y sabiduría como si se tratara de un Mr. Chance espacial en el que la ternura y el amor filial se descubren como una búsqueda del padre eterno e inolvidable.
Fotografía, música, vestuario...todo de primer nivel y la dirección de Gray que consigue epatar como pocas.
Muy recomendable.