No, no, no te pares, sigue leyendo.

Si quieres ver “Un ciudadano ejemplar” practica con esta crítica a modo de ejercicio, y léela lo más rápido que puedas, sin detenerte en ningún momento.

No se te ocurra plantearte dilemas “morales”. Éticos tampoco. No pienses en los motivos del personaje de Jamie Foxx. No pienses en el final. No le busques la explicación a nada. Créetelo todo. No dude, no pienses. Si te paras un solo segundo a cuestionarte cualquier cosa por mínima que sea, “Un ciudadano ejemplar” se desmoronara ante ti, como si hubiera estado cogida con alfileres. Así que tú asiente. La realidad no existe, solo existe Gary Gray. Piensa si quieres en que el personaje de Butler mola, concentra tu energía en animarle. Anímate a ti también, ser capaz de desconectar el cerebro más de 100 minutos tiene merito.

Si has conseguido leer esta critica sin respirar, sin pararte a pensar siquiera en las tonterías que puede contener; “Un ciudadano ejemplar” puede ser una opción, plantéate ir a verla, pero recuerda; El destino es el destino, o alguna chorrada por el estilo, si no estás hecho para verla posiblemente te comas la butaca a mordiscos de pura frustración.