Los psicópatas tienen su propia lógica, no es la cartesiana que admite todo el mundo, es una lógica diferente basada en sus ensoñaciones, esto de por sí no tendría nada de malo excepto si su comportamiento requiere de la violencia, en cuyo caso el tratamiento medico y la reclusión parecen inevitables.

Martin McDonagh dirige esta película diferente, psicópatas escribiendo una historia de psicópatas, o lo que es lo mismo una pesadilla en la que tenemos una pesadilla, en definitiva, un auténtico sin sentido en el que perder 1 hora y cincuenta minutos.

Lo único reseñable de film es la actuación brillante de Woody Harrelson que se justa a los papeles dementes y estrambóticos como un guante.