Película de terror (yo no diría que es thriller, es una película de terror floja, pero de terror) sin mucha fuerza, con guión soso y que mezcla cosas que no debería haber mezclado.

Si mezclas un grupo de rock, unas brujas y un cirujano, pues el resultado es más bien garrafal, que es lo que ha pasado aquí. Son demasiadas historias entremezcladas

La protagonista, Julianne Moore, por muy buena actriz que sea en esta película parece que le cuesta llorar o simplemente cambiar la expresión facial. Eso sí, lo que pasa su personaje (para luego nada) te hace sentir. Jonathan Rhys Meyers diría que convence básicamente por sus ojos y su cara de loco, porque su actuación no es que sea muy buena. El resto de los actores totalmente normales tirando a malos.

La película no se sostiene por culpa del aire tan estúpido de película seria que sopla durante toda la película, y en ciertos temas no se indaga lo suficiente como para despejar alguna que otra duda y se llega incluso hasta a olvidar personajes.

No recomendable para nadie y puede pasar casi por película de esas de serie B que ponen después de comer los fines de semana.