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España España · Barcelona
Voto de Ramsés:
7
Western. Drama En 1882, en Nuevo México, el sheriff Virgil Cole (Ed Harris) y su socio Everett Hitch (Viggo Mortensen) reciben el encargo de pacificar Appaloosa, una ciudad sin ley que vive de las minas y que está dominada por Randall Bragg (Jeremy Irons), un despiadado y poderoso ranchero. Pero la llegada de Allison French (Renée Zellweger), una atractiva viuda, amenaza con destruir la larga amistad entre Virgil y Everett. (FILMAFFINITY)
25 de noviembre de 2008
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El western es un género cinematográfico por antonomasia. Es tan antiguo como el mismo cine y tan fotogénico, que resulta difícil imaginar el séptimo arte sin sus cabalgadas y sus tiroteos.
El género alcanzó cimas notables los años cincuenta, con autores e intérpretes notables, para entrar después en un período de decadencia, quemado por las burdas imitaciones italianas y españolas y por la reiteración de ciertos tópicos.
Hoy aparece y desaparece, cual Guadiana, en notables films que aportan novedades y rigor, con títulos memorables, como algunos de Clint Eastwood.
El western redivivo suele cuidar los detalles históricos y antropológicos, como las armas y el vestuario, así como los escenarios; también utiliza cierta radicalidad en la violencia, más presente desde mediados de los sesenta. Parece luchar contra si mismo para superar los tópicos y buscar la novedad.
“Appaloosa” reúne un conjunto de cualidades de los westerns de toda la vida, dibujando unos personajes que logran hacer un retrato bastante creíble de la transformación del salvaje oeste violento hacia la modernidad, con sus intrigas políticas y la decadencia de los viejos valores de épocas de caos y desorden. Ed Harris se dirige a si mismo en un personaje duro y vulnerable a la vez, patético y casi caricaturesco, acompañado de un Viggo Mortensen en un papel muy logrado; Renée Zellweger sabe imprimir al suyo toda la ambigüedad que exige, con elevada solvencia, así como un sobrio Jeremy Irons, haciendo de malo, para completar un reparto de lujo.
El film parte de un relato llano y sencillo –cuasi tópico, diría yo- y su gran mérito se debe a la excelente interpretación de unos personajes magníficos, alternando matices de fino humor con la violencia de algunas escenas, tratadas con un excelente realismo. Una dirección cuidada, da lustre a un trabajo, que a veces adolece de una cierta discontinuidad en su ritmo narrativo.
De todas formas, no deja de ser un trabajo excelente, de buen ver para aquellos que gustan del viejo western.
Ramsés
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