Sumario

Constituía un desafío centrarse en la vida de un diseñador arrogante, maltratador, frívolo y poco conocido para el gran público y lograr que el espectador empatizara con él y su historia. Y Halston lamentablemente no lo supera, resultando una miniserie desangelada, acaso en parte por la composición solvente pero un tanto falta de matices de Ewan McGregor y con seguridad por un guion que convierte a esta biopic en una serie de lugares comunes (cuya sucesión se repite casi íntegramente en cada capítulo) y que reduce a casi todos los demás personajes a meros interlocutores.

Reseña

Halston es una biopic que recrea la carrera del diseñador de indumentaria Roy Halston Frowick desde su primer momento de fama como diseñador de los sombreros de Jackie Kennedy hasta su última etapa.

Hay varios factores que contribuyen a hacer de Halston un producto fallido. Primero: ¿era su figura lo suficientemente interesante como para mantener un protagonismo excluyente? Ewan McGregor hace un trabajo solvente pero parcial de composición de personaje recreando a este individuo arrogante, vanidoso, frívolo, caprichoso y maltratador de sus vínculos y colaboradores y ciertamente irresponsable. Evidentemente, la personalidad y la conducta de Halston no mueven a empatizar con él, pero tampoco la caracterización de McGregor y sobre todo el guion, ya que este recorrido por su vida resulta un inventario de tópicos que comienzan a ser ya demasiado transitados: desde los remanidos flashbacks sobre su infancia en Iowa hasta la relación con los financistas que lo sostuvieron (aparece Bill Pullman en una gran labor), pasando por las caídas y ascensos, los raptos creativos, las crisis con sus colaboradores y amantes, los desplantes y las rabietas, con una reproducción prácticamente íntegra de esta serie de eventos en cada capítulo. Tal vez lo único que crece en el relato son sus adicciones. Las locaciones están logradas, algunas reflexiones sobre la creación suscitan de a ratos cierta atención y el glamour aparece, pero de un modo un tanto mecánico.

La historia de Halston es también la de su grupo de colaboradores, que lograron trascendencia individual una vez que se alejaron de su entorno. Sin embargo, casi todos los personajes quedan reducidos al rol de meros interlocutores, con muy pocas excepciones, dicho esto sin pretender un desarrollo exhaustivo de todos ellos. La serie también es mezquina en cuanto a las celebrities con las que trató, centrándose casi exclusivamente en el vínculo con Liza Minelli de una manera bastante superficial y se diría inespecífica.

Acaso Halston adquiera cierta carnadura en su último capítulo y en las escenas que tal vez constituyan lo mejor de la serie: las entrevistas que sostiene con el personaje que interpreta Vera Farmiga y con su financista David Mahoney (Bill Pullman).