Me acuerdo de ver esta película cuando era joven (creo que tendría 14 o 15 años) y de ser incapaz de verle la gracia. Me la he vuelto a ver hoy, y puedo dar una opinión más formada. La película tiene un par de "gags" muy bien construidos y contados que me han hecho mucha gracia... pero aparte de esto la película está plagada de limitaciones. Dirección, actores y guión, en ningún caso son para los notables y sobresalientes que veo por aquí. La película es muy de "serie C" y cutre en todos los sentidos.

Es curioso que no la he visto "transgresora y semi-blasfema" como hace años, sino bastante suavecita, pero lo cierto es que la cinta no da para más. Es comprensible que fuera una película rompedora para la época y, en general, marcara un "género en sí misma" (pues no ha tenido demasiadas réplicas ni imitaciones). Es verdad que tiene sus puntos graciosos y se defiende bastante bien. Pero como el tema tratado es bastante serio (y quien diga lo contrario, se engaña a sí mismo), no consiguen superar esa seriedad del todo a pesar de sus esfuerzos. Esto se nota en el final, que lo encuentro precipitado y con pocas ideas en la cabeza. Ese final que a todos les parece muy bueno a mí me ha parecido totalmente ridículo y atropellado. Es decir, me parece lo menos gracioso de una película que entendía y se sostenía por méritos propios en su propio carril. Me explico. Si quitamos de enmedio la figura mesiánica de Jesús de Nazaret (que ciertamente aparece muy de soslayo y, a mi modo de ver, nadie se mofa de él), seguiría siendo muy difícil hacer algo realmente gracioso de los hornos crematorios, de las torturas de la Inquisición o del ISIS (entre otros asuntos). Sí, los Monty Pyton salen más o menos airosos con una película muy arriesgada que tiene sus puntos de humor e ingenio, pero se ahoga de mala manera en su insistente pedantería y su propio final. Debe ser calificada como una película de autor convertida en película de culto por pura psicología de masas: una especie de icono cinematográfico que se atreve a "desmitificar la Biblia" a base de una sucesión de "gags". Pero esto no es tan "hilariante" ni tan genial como nos quieren vender los frikis que la califican de "obra maestra". Es más bien un subproducto del subconsciente colectivo.

Entiendo perfectamente la psicología subyacente para aquellos que la toman como un bálsamo ante la religión, pero esto no es una producción para rozar un OCHO de nota media sino una comedia de brocha gorda con un par de buenos diálogos y situaciones. EN RESUMIDAS CUENTAS: en su conjunto es monótona y repetitiva, roza la cutrez en casi todo su metraje y ni siquiera alcanza el aprobado por su insistente pedantería.

La puedo recomendar como excelente alivio psicológico, algo parecido a un supositorio para masas estreñidas. En este sentido, debo confesar que la película se merece un 10.