Otra película más de serie B de sobremesa. Se da el lujo de ser lenta cuando realmente aquí no hay sustancia ni genio para contarla de forma tan lenta. Tiene momentos soporíferos, es predecible y su guión es muy flojito con mucha inmadurez existencial. No logra enganchar con su aire de dramatismo nunca alcanzado, y se acerca más a un producto medido para que encaje dentro de las calificaciones de edad que el productor quería alcanzar en la industria norteamericana. Aunque la idea no es mala, muy limitada en todo: sobre todo guión y dirección (los actores cumplen).

Sólo para tardes de lunes y si no tienes otra cosa que ver.