Una película imprescindible, de esas que merece la pena ver al menos una vez al año. Puro cine. El maestro Ford nos deja viajar a uno de los lugares más bellos de la historia cinematográfica. Te atrapa y te hace sonreir pese a los problemas, te enseña como eran las cosas en aquellos tiempos, y pese a que hay gente que la tacha de machista, esto es una película sobre el amor y creo que jamás se dibujará un personaje con tanto cariño como aquí lo hacen con Maureen O'hara.

Para sentarse y disfrutar, planos que parecen cuadros, la maestría de Ford convirtiendo escenas aparentemente sencillas en verdaderas escuelas de como hay que mover la cámara, de como hay que desnudar a los personajes, de como insinuando también se muestra. Gracias maestro por ayudarme a amar el cine, desde que viajé por primera vez a Inisfree.