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Voto de Space is the Place:
10
7,6
18.878
Drama
Brooklyn, verano de 1987. Algunas personas que frecuentan el estanco de Auggie Wren (Harvey Keitel) le confían sus problemas. La rocambolesca historia de cómo consiguió su cámara fotográfica y de por qué se decidió a elaborar su singular colección de fotografías le dará por fin un argumento a Paul Benjamin (William Hurt), un prestigioso novelista que atraviesa una crisis. Por su parte, Paul ayudará a Rashid (Harold Perrineaud Jr.), un ... [+]
22 de diciembre de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin duda de las películas que más me han marcado. Se trata de una joya del cine independiente, donde la sencillez y el diálogo son primordiales. Es una película que trata sobre el día a día de las relaciones humanas en un humilde barrio de Brooklyn, sin duda, puede que sea una especie de ofrenda a ese barrio o a la ciudad de Nueva York, ya que el guionista no es otro que el escritor Paul Auster, éste, siempre inmerso en la ciudad de Nueva York, casi todos sus libros transcurren en ella. He leído unos cuantos de sus libros y este filme tiene mucho de Brooklyn Follies y El libro de las ilusiones, no se, me recuerdan a esta película, son historias íntimas, muy realistas donde puede que te sientas identificado con ellas, son relatos que podrían ser reales, contados de una forma natural y lógica.
Después está Wayne Wang, el director. Este se nota que es oriental, no solo por el nombre, sino por la forma de hacer ese cine tan y tan pausado y calmoso donde las imagines pueden valer más que las palabras. La fotografía es cuidadosa y los diálogos, excelentes. Diferentes historias, que después, a medida que avanza el filme se fusionan de forma magistral. Es una de mis mejores películas y por lo tanto le añado un 10.
Después está Wayne Wang, el director. Este se nota que es oriental, no solo por el nombre, sino por la forma de hacer ese cine tan y tan pausado y calmoso donde las imagines pueden valer más que las palabras. La fotografía es cuidadosa y los diálogos, excelentes. Diferentes historias, que después, a medida que avanza el filme se fusionan de forma magistral. Es una de mis mejores películas y por lo tanto le añado un 10.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La mejor parte del filme es en el que Auggie (Harvey Keitel) que es dueño de un estanco conoce al escritor Paul Benjamin (William Hurt) que sufre una grave depresión por la muerte de su esposa, éste se encierra en si mismo si querer relacionarse mucho con la gente. Un día, sale a comprar tabaco al estanco de Auggie, que en ese preciso instante está cerrando (por haber finalizado su jornada laboral). Paul le pide que por favor le venda una cajetilla y Auggie accede sin ningún problema. Auggie y Paul se conocen de vista, de haber entrecruzado algunas palabras, pero nunca habían intimidado profundamente sobre nada, excepto ese día. Auggie le enseña su pasión por la fotografía, así que saca un valioso álbum fotográfico y se lo entrega a Paul para que éste le eche un vistazo. Paul se queda atónito por el resultado de las fotos, ya que son todas prácticamente iguales. La afición que tiene Aggie sobre el mundo fotográfico es curioso y peculiar: cada mañana, a la misma hora, en el mismo lugar, con el mismo ángulo y posición Auggie hace su foto, todos y cada uno de los días del año. En las mismas, se aprecia todo un cúmulo de diversas personas, gente desconocida (o no) aparecen en ellas. Como Paul bien dice, son todas idénticas y parece que no tienen ningún sentido, pero Auggie, con mucha perspicacia le hace pensar lo contrario. No son iguales, no sale la misma gente en todas las fotos, un día está nevado, otro está lloviendo y otro sale un radiante sol de primavera. No son iguales. En ese momento, suena una bella música de fondo, y empiezan a salir (en primer plano) todas esas fotografías en blanco y negro, es (para mí) un fragmento del filme realmente maravilloso. Paul sigue observando las fotos con calma y detenimiento, una de ellas le llama especialmente la atención, se queda serio, pasmado y algo conmovido. Resulta que en una de esas fotos sale su mujer, antes de que esta falleciera... Parece que se dirigía al trabajo como cada mañana.
Otro gran momento es el final, en que Auggie le explica a Paul cómo consiguió la máquina fotográfica, donde como broche final aparece la música de Tom Waitts como banda sonora. Simplemente increíble, todos los actores, en especial Harvey Keitel lo hacen notablemente bien. Es una mezcla entre cine asiático y cine independiente genuinamente americano. Esta es una de esas películas que demuestra que a veces menos es más.
Otro gran momento es el final, en que Auggie le explica a Paul cómo consiguió la máquina fotográfica, donde como broche final aparece la música de Tom Waitts como banda sonora. Simplemente increíble, todos los actores, en especial Harvey Keitel lo hacen notablemente bien. Es una mezcla entre cine asiático y cine independiente genuinamente americano. Esta es una de esas películas que demuestra que a veces menos es más.