Una memorable descripción del desamor. Nunca he visto un dolor tan palpable, profundo e inconmensurable como el que expresa Romy Schneider en esta película. Un dolor tal que la mantiene ausente e indefensa. La profunda inmersión en su tristeza no le permite advertir las intenciones de los personajes que le rodean. Y eso le lleva a adoptar posiciones masoqusitas frente al abuso que los otros realizan sobre ella sin mostrar apenas resistencia. Quizá estuviera comenzando a sufrir la depresión que le condujo al suicidio unos años después tras el fallecimiento de su hijo y eso facilitara su memorable interpretación. Por lo demás la película está muy bien hilada y resuelta sin apenas peso de los diálogos. Fabio Testi correcto sin más. Una obra maestra.