Siempre la he recordado como una bonita película en mi infancia. Una película que vi un centenar de veces y que disfrute un centenar de veces. Siempre me ha gustado Christina Ricci. No es la actriz más guapa, pese a que en pelis como en “Todo lo demás” o “Sleepy Hollow” haya salido muy guapa, y tampoco es una actriz que tenga una carrera demasiado envidiable pese a haber trabajado con dos directores como Woody Allen y Tim Burton (con las pelis anteriormente citadas). Pero siempre que la he visto no ha sido excusa para que no me magreara ahí abajo. Y “Casper” tiene la culpa de eso.

A mí que me quiten los cameos de dos fachas de la talla de Clint Eastwood y Mel Gibson o el de un actor gracioso como Dan Aykroyd. Que me quiten a Bill Pullman, a la para mí memorable Cathy Moriarty, al Eric Idle, al fantasmilla de Casper y también a los otros tres fantasmas. Que me den a Christina Ricci todo el rato. Que yo aprovechare sus minutos en pantalla para hacer lo que mejor sé hacer en esta vida.

Brad Silberling no es que sea un gran director, además de que “City of Angels” (aquel remake de “Ciudad sobre Berlín”: película original mala es igual a remake malo) era malilla, pero me ha entretenido con películas disfrutables para niños como “Una serie de catastróficas desdichas” y esta “Casper”. Me divierten mucho ambas. Paso un gran rato con ellas y eso es más que suficiente para ver películas suyas. El guión viene a ser una bobada pero eso es ya algo que se sabe antes de ver la película.

En fin que” Casper” es una película disfrutable para niños. Yo como tengo mentalidad de crío de 3 años la disfrute y la sigo disfrutando hoy en día. No quiero decir que a quién le guste tenga mentalidad de crío ni mucho menos (lo digo solo por mí), de hecho a mí cuando tenga 50 o 60 años me gustaría mucho que me siguiera gustando esa película tan divertida como memorable llamada “Casper” que pese a saberse que es una película de no demasiada calidad, ocupa un lugar especial dentro de mi corazón.