Era difícil y no se ha conseguido.
Dando la nota. Aún más alto tenía ante sí la difícil tarea de ser mejor que su excelente predecesora, y el reto no se ha conseguido. Era casi imposible porque Dando la nota, la primera, era una película casi perfecta dentro de sus parámetros. Esta secuela sigue siendo una comedia notable, una cinta muy simpática y divertida con momentos musicales extraordinarios, pero tiene dos fallos importantes.
El primero es que el argumento es prácticamente calcado al del primer film. Se ha arriesgado... nada con la historia, literalmente. Y empieza a percibirse cierto agotamiento en la fórmula. Sigue siendo además un poquito larga, y esta vez se nota más debido a su segundo gran defecto, que es lo poco o nada que encajan las historias secundarias en la trama principal (¿de verdad sirve para algo el trabajo de Becca?).
Menos mal que aparecen por ahí detalles como la reflexión sobre la vida después de la universidad, que se mantiene el humor intacto (ojo al tronchante momento de la declaración de Fat Amy) y que todo el reparto brilla a un nivel superlativo, especialmente Rebel Wilson, Anna Kendrick y la nueva "Bella", Hailee Steinfeld. Dando la nota sigue siendo una excelente opción de entretenimiento puro pero con calidad. Si les gusta cantar es perfecta para ustedes. Disfrútenla.

Lo mejor: La diversión que aporta, la música y las actrices.
Lo peor: Está empezando a agotar su fórmula y las historias secundarias no funcionan.