Courtney Solomon tiene una de las carreras como director (en la producción le ha ido algo mejor) más desgraciadas que se recuerdan. Tres películas dirigidas, y tres fracasos estrepitosos de crítica y público. Dragones y mazmorras, An American haunting y ahora Getaway. Tres películas, tres desastres a todos los niveles.
Getaway quiere ser una suerte de remake de la magistral La huida de Sam Peckinpah. Socorro. Ni en el blanco de los ojos se le parece, pero eso es lo de menos. El desastre viene porque e sun batiburrillo sin sentido de persecuciones, con Ethan Hawke poniendo esa cara mezcla de cabreo y tormento interior que se le da tan bien poner, y una Selena Gómez que no tiene ninguna química con su partenaire. Pegan junto como un santo con dos pistolas.
Francamente nefasta en todo.