Todo un ejemplo de animación minimalista destinada a potenciar el dramatismo de una historia que transcurre ante nuestros ojos en un suspiro. Una película que por su honestidad, su amplitud de contenidos y su capacidad de suscitar debates y controversias debería ser de obligada visión en las aulas de nuestro país.

Lo mejor: La historia que nos cuenta Marjane es transparente y directa, para lo bueno y para lo mano.

Lo peor: El final de película es un poco abrupto y es que uno se queda con ganas de saber como continúa la vida de Marjane.


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